miércoles, 10 de septiembre de 2014

Esta noche, frente a la oscuridad de mi habitación, un invitado, el aire, se adentra sigilosamente por mi ventana,
crea un estremecimiento... tu piel?.


Tus ojos oscuros aparecen, en los que irremediablemente perdida sigo.
Con los ojos cerrados, alcanzo tu rostro, se desvanece, ya no estás...
Te busco en mis pensamientos más recientes, y me encuentro la nada, tu nombre se borra cuando con un susurro te nombro.


Estás aquí, lo sé, te noto, aunque no pueda tocarte, estás aunque no estés. Porque en mi alma resides, porque cuando abra los ojos, los abra de verdad, te encontraré recostado en mi vientre,
sentiré tus lágrimas que ahora no siento, oiré lo mucho que me amas, aunque ahora no te oiga gritar mi nombre y rogar a Dios mi vuelta.


Unos segundos, un instante contigo, conmigo, tus ojos, los mios...caricias que se pierden, llantos que se alejan,
luces que se apagan y me envuelves con tu amor.
Siento frío, un suspiro y el invitado marcha.

No hay comentarios: